Ya están aquí las Navidades y en nuestra mesa no puede faltar la Gamba Blanca de Huelva, vamos a ver cómo cocerlas para que nos queden perfectas y fáciles de pelar.
Una de las principales dudas, además de cómo cocerlas y la sal que necesitamos es, ¿qué tamaño de gamba es mejor para cocer?
Desde Bocados de Huelva os animamos a contactar con nosotros para cualquier duda y poder asesoraros pero, en líneas generales, aunque cualquier gamba blanca bien cocida está buena, todo dependerá de tu gusto y presupuesto.
Las gambas medianas de 80 a 90 piezas por kilo son prefectas para cocidas, las gambas grandes de 75 a 80 gambas por kilo son muy buenas cocidas y también para plancha. Y los tamaños más grandes son increíbles productos gourmet que nunca fallarán ni cocidos ni a la plancha.
Y ahora que esperamos haber resuelto la primera duda, vamos a centrarnos en su cocción.
Cuando cocemos algún tipo de marisco, nos surgen ciertas dudas relacionadas con el tiempo de cocción adecuado, si debemos salar o no el producto, cantidad de agua a utilizar, pues bien, vamos a ver estos detalles para poder disfrutar de este capricho de la costa.
Primeros pasos
- Prepararemos, un bol con agua fría hielo para reposar las gambas una vez cocidas.
- Una olla mediana o grande la llenamos hasta unos ¾ de su capacidad, unos 3 litros por kilo de gambas.
- Lavamos bien las gambas.
Truco: Es recomendable cocer en tandas que permitan espacio entre gambas sin estar apelmazadas, para favorecer que se cuezan de manera uniforme.
Proceso
- Calentamos el agua de la olla hasta que empiece a hervir y echamos entre 35 y 50 gramos de sal por cada litro, según el gusto.
- Introducimos las gambas y se cortará la ebullición.
- Cuando el agua vuelva a hervir, será al cabo de unos 2 o 3 minutos dependiendo de la cantidad, las sacamos directamente a nuestro bol con agua fría y hielo para cortar la cocción.
- Repetimos la operación hasta cocer todas nuestras gambas.
- Una vez frías, sírvelas con sal gorda por encima al gusto.
Si las gambas no se van a consumir inmediatamente no ponemos la sal gorda hasta su consumo y las podemos mantener en un plato cubriéndolas con un trapo húmedo, para que conserven la humedad.
Sólo queda disfrutarlas, !un manjar que se prepara en solo unos minutos!
Si tienes cualquier duda estaremos encantados de ayudarte y siempre deseando conocer vuestras opiniones, consejos y seguro que nuevas opciones para este gran producto.
